martes, 23 de abril de 2013

NEOCLASICISMO Y ROMANTICISMO.

En esta exposición te mostramos dos estilos pictóricos casi contemporáneos pero radicalmente distintos, incluso enfrentados. Para hacerte más fácil la contemplación y la identificación, hemos colocado todas las obras neoclásicas en un lado y enfrente todas las románticas, es decir, tan enfrentados en la PINACOTECA COSSÍO como en la época de su creación.
Estamos hablando de finales del siglo XVIII y primera mitad del XIX. El país más destacado en producción y calidad es Francia, cuna tanto de los más grandes neoclásicos como de los románticos y escenario de sus polémicas y disputas.
Para entender tanta diferencia entre los dos estilos hay que conocer algo de la Francia de la época: Absolutismo de Luis XVI, revolución, etapa napoleónica e imperio de Napoleón III. Toda una sucesión rápida de acontecimientos tumultuosos que marcaron el arte y a los artistas.
El neoclasicismo fue un estilo inspirado e imitador de la antigüedad clásica, de ahí los temas históricos y mitológicos. Abundan los desnudos al estilo griego y las poses grandilocuentes y frías, muy estudiadas y académicas. Es un arte lleno de normas, donde lo importante es el dibujo mientras el color se considera secundario. Normalmente se huye del movimiento y, cuando está presente, parece congelado, estable y predecible. Podríamos escoger muchos maestros como Ingres, Greuze o Prudhon, pero el más claro y prolífico fue Jacques Louis David (1748-1825) y suyas son las cinco obras de este lado de la exposición.
El romanticismo surge como reacción al neoclasicismo, es un arte de sentimiento, arrebatado y fogoso, lleno de fuerza y libertad. Los artistas reivindican la libre creación, sin someterse a normas; la pasión se expresa con violencia, se busca el movimiento desenfrenado. Frente a la razón, predominante en el neoclasicismo, se opone ahora el sentimiento y por ello es un estilo individualista. También cambia la temática, se inspiran en la noche, las ruinas, la naturaleza salvaje, la locura, la muerte, los cementerios, las tragedias. Se exalta la libertad y el patriotismo, la nostalgia y la desesperanza. Técnicamente destaca la fuerza del color en poderosos contrastes, posturas arrebatadas y desequilibradas, gesticulación y claroscuros acusados. Entre los más destacados pintores señalamos a Gericault y a Delacroix.
A pesar de todos los puntos de discordancia entre neoclásicos y románticos, existe un pintor que todos admiran e imitan, un grande entre los grandes cuyas obras se adelantaron a su tiempo y sirven como iconos intemporales y cuya técnica inspiró a muchos estilos posteriores; naturalmente este genio no es otro que Francisco de Goya.
J.L.David pinta cuadros de gran tamaño, presididos por rígidas simetrías y casi ausencia de movimiento. No hay resquicio para la sorpresa o el sentimiento, sus figuras aparecen respetuosas con las leyes de la armonía y de la proporción, todo está muy estudiado y planificado: las expresiones de los rostros, las posturas corporales, la distribución de las masas y la luz.
David estuvo extraordinariamente comprometido con la política de su tiempo, incluso fluctuante en su halago dependiendo de quien ostentase el poder en cada momento. Es decir, un tanto oportunista. Por eso tuvo que partir al exilio en Bruselas al caer Napoleón. Entre sus numerosos discípulos destaca Ingres.
Las lenguas prerromanas de la península ibérica


 
Es éste quizá uno de los aspectos que en la actualidad está siendo objeto de mayor dedicación por parte de los lingüistas, como puede verse, por ejemplo, con la celebración de los Coloquios sobre Lenguas y Culturas Prerromanas (los dos primeros) y Paleohispánicas (los tres últimos) de la Península Ibérica. Pero no se centran, como en épocas anteriores, en la ubicación de las lenguas que se hablaban (y se escribían) en la Península Ibérica antes de la llegada de los romanos y su delimitación, sino que es más bien un triple intento de descubrir hasta dónde sea posible su origen, en el caso dé que éste no sea conocido, descifrar aquellas lenguas que no nos son conocidas, así como su naturaleza; si son alfabéticas, si son semisilábicas, y resaltar las diferencias entre lenguas que son parecidas.
No es el momento ni el lugar de hacer una historia de las investigaciones, ni de comenzar con discusiones lingüísticas, sino de dar un panorama general de las lenguas que, según el estado actual de nuestros conocimientos, se utilizaban en la Península antes de que el latín se impusiera sobre todas ellas, salvo el reducto pirenaico del vasco.
En este sentido es fundamental y punto de arranque de la investigación posterior la obra de A. Tovar publicada en 1961, The Ancient Languages of Spain and Portugal, quien, a partir de los documentos escritos, establecía cuatro lenguas prerromanas en la Península, además del vasco que, para otros autores como Schmoll o Untermann más recientemente, no era una de las lenguas que existían en España antes de la llegada de los romanos, sino que fue quizá introducido en época romana o posterior.
En primer lugar hay que decir que puede mantenerse, aunque con matizaciones, la antigua división, que reflejan los modernos mapas de Tovar y Untermann, entre Hispania indoeuropea (con topónimos en -briga) opuesta a la no indoeuropea (con topónimos en uli-, ili-). Dentro de la zona indoeuropea hay dos lenguas claramente diferenciadas, el lusitano y el celtibérico, mientras que en la zona no indoeuropea encontramos la lengua del Suroeste de la Península, donde se realizó la más primitiva escritura hispánica; y el ibero, con testimonios por todo el Levante, el valle medio del Ebro, Cataluña y hasta el norte de Narbona en territorio francés.
Los documentos más antiguos de la lengua del Suroeste son grafitos sobre cerámica (siglo VII-VI a. d C.) hallados en Andalucía (Huelva) y Extremadura (Medellín) y las lápidas sepulcrales sobre todo del Algarve en Portugal. De la epígrafia del Suroeste conocemos en la actualidad más de 70 estelas, algunas sólo fragmentos; salvo 5 todas han sido halladas en territorio portugués, en el Algarve, al sur de Aljustrel y al oeste del Guadiana. Los arqueólogos portugueses piensan que pertenecen a la primera Edad del Hierro (siglo VII a V-IV a. C.). Son más abundantes los textos escritos de derecha a izquierda que los escritos de izquierda a derecha.

Historia de la lengua española



 
La lengua española es el resultado de más de 1000 años de evolución, en los que las diversas lenguas de los habitantes de la península recibieron la influencia de los romanos y los árabes. A finales del siglo XV, con la unión de las monarquías de Castilla y Aragón, que extendieron su dominio por gran parte de la península, el castellano se impuso sobre los demás idiomas y dialectos; además cruzó el Atlántico en los barcos de los conquistadores y misioneros. La colocización española del XVI llevó la lengua a las Américas, a los Estados Federales de Micronesia, Guam, Marianas, Palaos y Filipinas El latín vulgar que hablaban los ejércitos romanos y los colonos en la antigua España, fue la base de muchos de los dialectos que se desarrollaron después en varias regiones del país durante la Edad Media. El dialecto de castilla o español de castilla, fue poco a poco conviertiéndose en la lengua estándar, por el dominio político de Castilla en el siglo XIII. La mayoría de las palabras del español derivan del latín, pero también hay algunas que vienen de otras lenguas prelatinas, como el griego, el euskera o el celta. La invasión de los visigodos, a principios del siglo V d.C. también entraron palabras germanas. La conquista de los árabes, tres siglos más tarde, introdujo muchas palabras árabes en la lengua, la mayoría de ellas son muy fácilmente reconocibles por el prefijo "al". La influencia de los eclesiásticos franceses del siglo XI y de los peregrinos que iban hacia Santiago de Compostela, hizo que se incorporaran a la lengua muchas palabras y frases francesas. Durante los siglos XV y XVI, debido a la dominación de Italia por parte de los aragones, España recibió también influencia de Italia y se vio influída por la moda de la poesía italiana. La relación de España con sus colonias y posesiones, dio paso a la introducción de nuevos términos de lenguas nativas americanas y de otras fuentes. Los estudios e investigaciones han aumentado también considerablemente los préstamos lingüísticos.

literatura precolombina

literatura precolombina 
 





-La literatura precolombina, su contexto histórico, pues en América se desarrollaron distintas civilizaciones, que iban desde los pacíficos indígenas taínos que encontró Colón en las Antillas, hasta los semisalvajes caribes, estas civilizaciones se desarrollaron antes del descubrimiento, tenían unas costumbres básicas, y técnicas no muy desarrolladas, y desde mediados de primer milenio d. C., los Mayas habían construido ciudades en una gran parte de Centroamérica lo que hoy se conoce como Guatemala, Honduras, El Salvador, y otras regiones de Méjico. De este pueblo mejicano, se desprende algo de la cultura que formaban las grandes civilizaciones, pues el culto al sol, que esta asociado con una forma de religión primitiva, que exigía para su subsistencia, la sangre derramada en la guerra y en los sacrificios humanos. Y la serpiente emplumada que predica la confraternidad y enseña a la humanidad las distintas formas de trabajo (agricultura, artesanías, etc.). bueno, voy a profundizar un poco mas en la literatura Maya. La literatura escrita en lenguas de la familia maya es muy rica. Hay centenares de inscripciones históricas en estelas de piedra, vasos de cerámica, objetos de hueso y otros materiales. Muchas inscripciones vienen del periodo clásico (300-960 d.C.). También se conservan algunos códices o libros con pinturas y signos pictográficos, de temas religioso-astrológicos. Como entre los náhuatls, también consumada la conquista, se transcribieron alfabéticamente muchos textos. Sobresalen el Popol Vuh de los quichés, del que ya voy a hablar, con relatos acerca de la creación del mundo, los seres humanos y animales, así como recordaciones legendarias e históricas. También estan los libros de los Chilam Balam, que incluyen profecías, poemas y narraciones, así como los Cantos de Dzitbalché, con profundas y bellas expresiones. En 1850 fue descubierto el único texto dramático conservado de los mayas, el Rabinal Achi. Bueno ahora me voy a centrar un poco en el Popol Vuh, fue descubierto a principios del siglo XVIII por el religioso dominico español Francisco Jiménez. Contiene las ideas y las tradiciones de este pueblo, la historia de sus orígenes y la cronología de sus reyes, hasta el año 1550. El Popol Vuh está compuesto por cuatro partes que cuentan la creación del Universo y del hombre, la historia, las tradiciones y la cronología de los reyes quichés hasta 1550. Como no tuvieron contactos con la civilización europea, los mayas quichés crearon una explicación del nacimiento del mundo muy parecida a la que en el cristianismo proporciona el libro del Génesis. Según el Popol Vuh, el mundo era nada hasta que los dioses, el Gran Padre (creador) y la Gran Madre (creadora de formas) decidieron generar la vida. La intención de los dos era ser adorados por sus propias creaciones. Primero crearon la Tierra, después los animales y, luego, los hombres. Éstos fueron inicialmente hechos de barro, pero como el intento fracasó, el Gran Padre decidió sacarlos de la madera. Pero, los nuevos hombres eran altivos, vanidosos y frívolos, entonces el Gran Padre los aniquiló por medio de un diluvio. Por este suceso, los dioses no desistieron y, en una última tentativa, crearon a los hombres a partir de granos de maíz molidos y, de los cuerpos de aquellos, a cuatro mujeres. Una vez formadas otras tantas familias, los dioses, temerosos de que a sus criaturas pudiera tentarlas la idea de suplantarlos en sabiduría, disminuyeron la vista e inteligencia de los ocho. El Popol Vuh también relata las aventuras de dos hermanos gemelos, Hunahpú e Ixbalanqué, vencedores de las fuerzas malignas e hijos de una de aquellas mujeres que, pese a su virginidad, los concibió de manera milagrosa. (cabe aclarar que este libro fue escrito después de la conquista).